Revolucionando los trasplantes de hígado en cerdos mediante tecnología de anastomosis magnética
En un estudio reciente publicado en Informes científicos, un grupo de investigadores evaluó la eficacia de la tecnología de anastomosis magnética (MAT) para reducir la duración de la anastomosis vascular y mejorar los resultados del trasplante de hígado ortotópico (OLT) porcino.
Fondo
El trasplante de hígado es un tratamiento crucial para las enfermedades hepáticas en etapa terminal, siendo la duración de la fase anhepática un factor importante que afecta el pronóstico de los receptores.
Un período anhepático prolongado, combinado con períodos más prolongados de isquemia caliente y flujo sanguíneo deficiente, aumenta el riesgo de varias complicaciones, como disfunción del aloinjerto e insuficiencia renal. Aunque eficaces, las técnicas tradicionales de anastomosis vascular cosida a mano requieren mucho tiempo y contribuyen a prolongar la fase anhepática.
MAT presenta un método conveniente y rápido de revascularización, que potencialmente reduce estos riesgos. A pesar de sus aplicaciones prometedoras en modelos animales, se necesita más investigación para perfeccionar esta tecnología para uso clínico en trasplantes de hígado humano, particularmente para comprender sus efectos a largo plazo y su biocompatibilidad.
Sobre el estudio
El estudio utilizó un novedoso dispositivo magnético para MAT para realizar trasplantes de hígado en cerdos para los cuales se utilizaron veinte cerdos Bama adultos sanos, divididos aleatoriamente entre donantes y receptores.
Se recogieron los hígados de los donantes, se enjuagaron en frío con una solución de la Universidad de Wisconsin y se almacenaron en la misma solución a 4°C. Durante el trasplante, los anillos magnéticos se aplicaron a los muñones hepáticos de la vena porta y de la vena cava inferior (suprahepática e infrahepática) del donante y del receptor.
La anastomosis se realizó acercando los anillos magnéticos a los vasos correspondientes, permitiendo una rápida fijación magnética y conexión vascular. La arteria hepática y la anastomosis biliar se realizaron manualmente.
El tratamiento posoperatorio incluyó antibióticos y analgésicos, pero excluyó inmunosupresores. Se controlaron las funciones hepática y renal antes de la cirugía y en diferentes intervalos después de la cirugía. Se realizaron estudios de imágenes, incluida la ecografía vascular abdominal y la venografía, para evaluar la permeabilidad de las anastomosis vasculares.
Se tomaron muestras de tejidos para análisis histopatológico después de la eutanasia. Los datos se presentaron como números (porcentajes) o valores medianos con rangos intercuartílicos (RIC).
Se utilizó la prueba t pareada o la prueba de rangos con signos de Wilcoxon para evaluar las diferencias entre medias, según la relevancia del conjunto de datos. Se consideró que un valor de p inferior a 0,05 indicaba significación estadística.
Resultados del estudio
En el presente estudio de trasplantes de hígado utilizando MAT en cerdos, todos los procedimientos quirúrgicos realizados en los receptores fueron exitosos. El tiempo medio de operación se registró en 225 minutos, siendo el tiempo de isquemia fría para los hígados de donantes de aproximadamente 59 minutos.
La fase anhepática, crucial en el trasplante de hígado, fue relativamente corta y duró 13 minutos. Durante esta fase, la vena cava inferior suprahepática e infrahepática se conectaron a la vena, en 4, 3 y 3 minutos, respectivamente. Además, los receptores tuvieron un tiempo de isquemia de sólo 4 minutos. Por el contrario, las técnicas de sutura para conectar manualmente la arteria y los conductos biliares requirieron más tiempo.
Después de la operación, hubo un aumento en los niveles séricos de aspartato aminotransferasa (AST) y alanina aminotransferasa (ALT), que son indicadores de daño hepático. Sin embargo, estos niveles comenzaron a disminuir en 24 horas.
La bilirrubina total sérica también mostró un aumento considerable en el posoperatorio, pero disminuyó después de 24 horas. La función renal se mantuvo estable durante ambos períodos quirúrgicos, como lo demuestran los niveles de nitrógeno ureico en sangre (BUN) y creatinina sérica (CRE).
La mediana de supervivencia de los receptores después del trasplante fue de 115 días. Las principales causas de muerte incluyeron insuficiencia hepática, rechazo sistémico e infecciones. Otros factores contribuyentes fueron el edema y el sangrado de la anastomosis arterial. Afortunadamente, durante el período de recuperación posterior a la operación, no hubo complicaciones, como obstrucciones o fugas, en los vasos sanguíneos del hígado.
Un examen detallado de las anastomosis vasculares realizadas con MAT reveló resultados positivos. En un caso, un receptor que sobrevivió 13 días después de la operación presentó una anastomosis vascular bien curada.
Los dispositivos magnéticos utilizados para la anastomosis estaban perfectamente alineados, sin signos de estenosis ni angulación, y la superficie del estoma anastomótico era lisa. El análisis histológico confirmó estos resultados, mostrando una clara alineación de la íntima y una disposición regular de las células endoteliales y las fibras de colágeno en el sitio anastomótico.
Estos resultados demuestran el potencial de MAT en el trasplante de hígado para reducir eficazmente los tiempos quirúrgicos críticos y al mismo tiempo garantizar la integridad y funcionalidad de las anastomosis vasculares.
Conclusiones
En resumen, en el estudio, MAT se utilizó con éxito para la implantación rápida de hígado de donante en trasplantes de hígado porcino sin complicaciones postoperatorias relacionadas con la tecnología. Los métodos tradicionales de anastomosis vascular cosida a mano en el trasplante de hígado son complejos y requieren mucho tiempo, y a menudo conducen a fases anhepáticas más prolongadas.
El MAT de nuevo diseño, que utiliza anillos magnéticos compuestos de Ti-NdFeB adecuados para implantación permanente, demostró una excelente biocompatibilidad y redujo significativamente la duración anhepática a 13 minutos.
Esta innovación no sólo simplifica la anastomosis vascular, sino que también minimiza el daño renal e intestinal generalmente asociado con fases anhepáticas prolongadas.
El estudio también abordó posibles preocupaciones con respecto a la angulación anastomótica o la distorsión debido a fuerzas magnéticas. Confirmó la seguridad y eficacia de los anillos magnéticos, destacando su potencial para mejorar los resultados del trasplante de hígado al reducir la lesión por isquemia-reperfusión.